Un embrión de 7 semanas producto de un aborto espontáneo

abortoEl 28 de febrero, la activista provida Abby Johnson (antigua trabajadora de un abortorio) publicó en suFacebook una imagen que es por sí sola un argumento contra el aborto: un embrión de 7 semanas, donde se aprecian perfectamente los ojos, los brazos y las piernas.relata esta historia traducida en: Religion y Libertad.

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5 respuestas a Un embrión de 7 semanas producto de un aborto espontáneo

  1. JLCH dijo:

    Y eso que el ojo humano es limitadísimo; pero la técnica actual permite ver mucho más allá.
    La placenta es por sí misma un maravilloso órgano intermediario que denota la existencia matricial mamá-bebé, es decir, dos personas distintas. Es obvio que «alguien» es alguien desde el primer momento de su existencia y que «alguien» no puede derivar de «algo» metamorfoseado por arte de magia; y grotesco para las mentes más surrealistas aceptar que un bebé surge de la nada justo en el momento del parto salvo que se planteen milagros divinos que, aunque posibles para un creyente, no necesitarían ciencia natural, ni hombre ni mujer (esto nos llevaría al modelo de continuidad discontinua o de versos encadenados como explicación del origen de las especies aplicando el conocimiento infinito de la Revelación, pero no es posible ahora, ni quiero aburrir hablando estrictamente del comienzo de una especie). Lo cierto, amigos, es que nunca antes ha habido océanos de imágenes, fotos, wasaps, con embobamientos por el parecido con papá o con mamá de fetos de muy pocas semanas; y lo digo por experiencia familiar: «Qué bien que se le ve todo a la niña»; y es que se ve perfectamente todo: cursilería no es incompatible, en gilicracia, con cutrez y crueldad, sino deseable como el individualismo arrejuntado. La técnica quizá podrá permitir «ver» en el cigoto los rasgos del nuevo niño y su parecido con papá o mamá, pero el corazón endurecido es otra cosa, así como la ciencia corrupta y tiránica.
    En definitiva, creo que los argumentos irrefutables (plenamente constatados hoy por los «homos tabletensis», cuando quieren) necesitan complementarse con la desintoxicación de pestilencias ambientales, desarrollando ciencias humanísticas hoy catalépticas, y con medicinas cristianas.
    Perdón por la extensión. No me hagáis mucho caso. Buen domingo.

  2. fallenangel dijo:

    Una estupenda imagen de un embrión, cierto, pero yo ahí no veo piernas, ni brazos ni ojos, sino primordios. La verdad, no me impresiona y no hace que cambie mi forma de pensar, por supuesto.

  3. MiriamT dijo:

    Mejor que no impresione, no vaya a ser que dudemos de si hemos matado a nuestro hijo porque no nos interesa. Hay tambien personas sin cerebro ni corazón, y no por eso las matamos.

  4. fallenangel dijo:

    Yo no evado la realidad: maté al embrión de unas ocho semanas que iba a ser mi hijo. Según la sociedad actual, la actual y anterior ley del aborto y mi propia conciencia, es algo común, en absoluto grave ni reprochable, sino comprensible; es más, desde hace cinco años es hasta un derecho de la mujer mientras el feto no tenga más de doce semanas.
    Y pretendes que yo me imagine que me he cargado a un inocente bebé de teta y me culpabiiice hasta la locura y más allá?. Pues no.
    Me estoy imaginando la escena surrealista siguiente: yo entrando a la comisaría de policía de mi zona acusandome de haber matado a mi hijo. Tras pronunciar estas palabras, todo el establecimiento policial enmudece, dos agentes me pasan a una sala de inmediato y me preguntan por los detalles y el cuerpo. Y yo voy y suelto: «Cuerpo, cuerpo, poco habia y no era del todo un cuerpo. Eso mejor se lo preguntais a los de la clínica donde me sacaron a mi hijo en estado embrionario, que ellos lo sabrán mejor que yo. Eso sí, después de doce años, vaya usted a buscar. Bueno, pues ya he confesado».
    Y el poli de turno: «Pepe, avisa a algun psiquiatra, que ya tenemos a otra demente aquí».

  5. gwelchc90 dijo:

    También fue un derecho en su día tener esclavos. Te recuerdo que el hecho de que algo sea legal no implica que sea bueno, ético o en general que respete los derechos humanos. La industria del aborto mueve mucho dinero y cuando hay mucho dinero se untan mucho los políticos, lo cual lleva a conflictos de intereses que llevan a que se aprueben cosas por el bien del bolsillo de unos antes que el bien del pueblo.

    Todo el mundo sabe que las ayudas a la maternidad no son tan rentables :p

    Al igual que hace unos días el gobierno trató de cambiar el nombre de los inputados a investigados e encausados (por el mero hecho de que suena más suave), puedes cambiar el nombre de tu hijo a «lo que iba a ser mi hijo» para sentirte mejor, pero la forma de llamar a las cosas no afecta a la realidad. No por mucho llamar a un elefante avestruz éste va a poner huevos. Considero que en el proceso de una vida humana existen dos procesos bruscos (esto es, procesos que produzcan cambios significativos y en los cuales se aprecie una diferenciación entre lo que había antes y lo que hay después): la concepción (antes tenemos dos cosas, un espermatozoide y un óvulo, y después una única célula con el código genético de la nueva personita que tienes en tu vientre) y la muerte. Cualquier otro proceso es gradual y por tanto no existen fronteras claras que lo delimiten. Llamarlo feto, embrión o cosa según el tiempo que tiene, y no considerarlo persona durante ese tiempo lleva a la misma situación absurda que considerar que un niño pequeño no es una persona porque no está desarrollado del todo.

    A fin de cuentas los límites para abortar (que se los saltan cuando y como quieren) o bien son según se batan récords de bebés prematuros (en cuyo caso esperais a que la ciencia consiga sostener el proceso completo del embarazo sin la madre para considerarlos personas) o bien son arbitrarios.

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