Esta en segundo de carrera de una universidad de Galicia. Cuando se entera que está de 7 semanas de embarazo se lo comunica a su novio, que la convence en abortarlo. La va a buscar, la paga el aborto, y la acompaña a la trabajadora social. Todos la «invitan a abortar«. «No mires internet» la dice la trabajadora social, «yo te apoyo en todo» le dice el novio. Y la acompañan al abortorio. Todo fácil, rápido. Su novio la espera con un ramo de rosas, y le comenta a una amiga que no tiene intención de seguir con ella, que ya no le interesa como mujer. Y ella vuelve a clase. Al mes está sola. Se da cuenta del engaño, y entra en depresión. Después de casi 3 años de su aborto acaba de ingresar en una asociación contra las adiciones, es bulímica. En la entrevista para ingresar cuenta que ve a su hijo en sueños, no se lo quita de la cabeza. Su vida se paró ese mes de febrero de 2015. A veces siente ira contra esa trabajadora social y contra su novio. ¿Porque nadie la aconsejó No abortar a su hijo? Sara,  Pontevedra.