Abortada en el séptimo mes de embarazo por una madre de 17 años a la que le aconsejaron la inyección de una solución salina en el útero, Gianna Jessen nació, a pesar de todo, el 6 de abril de 1977. Le quedaron graves secuelas, que le obligan a caminar con la ayuda de aparatos ortopédicos; pero al mismo tiempo ese intento de aborto le dejó una desenfrenada pasión por la vida, la libertad de ser políticamente muy incorrecta y una fe granítica: «Mi vida nunca ha sido simple, pero no quiero una vida simple, la quiero extraordinaria«, expresa a Valerio Pece en una entreviste en Il Timone:
«Creo que la derogación de la sentencia, Roe vs. Wade es un milagro, siento que detrás está la mano de Dios, porque estoy firmemente convencida de que el aborto es un batalla espiritual. El demócrata Eric Swalwell (ha creado un anuncio electoral titulado «Lock her up» [«Encerradla»], en el que una mujer es arrestada delante de su familia mientras cenan bajo la acusación de haber interrumpido su embarazo) no me sorprende su denigrante campaña publicitaria, realizada para convencer a la gente de que los provida quieren encarcelar a las mujeres que abortan. ¡Ninguna de las personas que conozco quiere hacer esto! Estamos aquí, y permaneceremos aquí, para cuidar de las familias y las mujeres en crisis. Somos personas correctas, nos interesa ayudar a quien está en dificultad. Pero la táctica de la izquierda siempre es la misma: manipular a las masas y llevarlas a creer cosas realmente falsas. ¿Quiere la verdad? En mi opinión, Swalwel es un desastre total.
Que alguien diga que es «horripilante» el hecho de que una madre escuche el latido del corazón de su hijo es la cosa más absurda que he oído nunca. Hacer un drama de un pequeño corazón que late es ridículo. Si acaso ¡es lo más bello del mundo!… En realidad, esto demuestra el miedo que tienen a la verdad. «
¿Ha perdonado a su madre?
Sí, he perdonado a mi madre biológica y se lo he dicho.


