Le pido a Dios que conserve mis fuerzas para seguir luchando por la vida.
Te pido, Dios mío, que me concedas la gracia de la esperanza y la alegría.
No dejes nunca que mi corazón se nuble con la rabia y la impotencia, con la tristeza y la desolación.
Le pido a Dios que conserve mis fuerzas para seguir luchando por la vida.
Te pido, Dios mío, que me concedas la gracia de la esperanza y la alegría.
No dejes nunca que mi corazón se nuble con la rabia y la impotencia, con la tristeza y la desolación.