Con el anuncio de no concurrir a las próximas elecciones generales del 20 de diciembre, José Eugenio Azpíroz, guipuzcoano y español por los cuatro costados, pone fin a una larga y dilatada carrera política. Casi 30 años de vida política activa, en “tiempo real”, ya que en “tiempo compensado vaya usted a saber cuánto tiempo sería, ya que la vida de un político en aquellas tierras vale por dos o por tres”. Su retirada de la vida política no es la retirada de un diputado más que se jubila. José Eugenio está en condiciones de continuar y no creo que el partido encuentre un candidato mejor, pero como el mismo ha señalado en un emotivo artículo publicado el pasado 4 de octubre en El Diario Vasco de San Sebastián, “sabes bien de mis discrepancias en materias sustanciales con la actual dirección de mi partido: no me veo capaz de defender aquello en lo que no creo”. ¿Conocen ustedes algún caso con tanta coherencia? Los electores deberíamos hacernos una pregunta similar ¿seré yo capaz de seguir votando a los partidos en que no creo? ¿Estaremos dispuestos de una vez por todas a votar en conciencia a aquello que nos represente, con independencia de sus perspectivas demoscópicas? …Podremos preguntarnos ¿y cuáles son las materias sustanciales con las que discrepa nuestro buen amigo José Eugenio? … Te lo has encontrado en la defensa de la vida y en contra del aborto y en todas las cuestiones de ingeniería genética, te lo has encontrado en la defensa de la libertad de enseñanza y en contra de la manipulación estatal a través de la controvertida Educación para la Ciudadanía, te lo has encontrado en defensa de la familia y en contra de la equiparación de ciertas figuras que no tienen nada que ver con el matrimonio, te lo has encontrado en la defensa de la Patria común de todos los españoles en una tierra tan hispana pero tan azotada por el terrorismo como es el territorio histórico de Guipúzcoa, te lo has encontrado dando la cara frente a la lacra irracional del terrorismo etarra. ¡Cómo para no saber por qué Azpíroz cuelga los trastos en el Congreso de los Diputados!

José Eugenio Azpíroz, para quién no tenga el gusto de conocerlo, es caballero de la cabeza a los pies, por eso en estos momentos prefiere dar la callada por respuesta y que no le puedan decir que está contribuyendo al derrumbe de un edificio que tiene su termitas dentro. No es un hombre que haya buscado el halago ni el protagonismo, y si alguna vez lo ha tenido, ha sido muy a pesar suyo. Las razones que todos conocemos y que no ha querido explicitar en el artículo son de sobra conocidas, son el norte que ha configurado esa trayectoria recta a la que antes he hecho referencia. Son 4 cuestiones que Azpíroz siempre ha considerado no negociables y que el PP, partido por el que era diputado, ha dejado, unas más que otras, totalmente abandonadas, cuando no las tenía ya aparcadas en su agenda electoral. Azpíroz ha encabezado en 10 ocasiones una lista electoral, resultando elegido en 6 ocasiones y llegando a conseguir nada más ni nada menos el apoyo de 400 mil guipuzcoanos. Todo en: xyzediciones