La muerte de Lakisha Wilson, de 22 años, ha expuesto nuevamente que la industria del aborto no solo acaba con la vida de los bebés en el vientre materno, sino que pone en grave peligro la vida de las madres que se someten a este procedimiento. Se vende como “seguro” por organizaciones abortistas como Planned Parenthood. No por ser legal dejan de morir mujeres, y siguen habiendo abortorios clandestinos.
Lakisha Wilson falleció el 21 de marzo en el abortorio Preterm, en Cleveland, estado de Ohio (EEUU), pero fue trasladada al University Hospital Case Medical Center, donde se le dio soportes vitales para extraer sus órganos. Fox19.com, OR.org.
Los cientos de rescatadores Juan Pablo II hacemos rescates en todos los abortorios, sobre todo los acreditados del 2º y 3er trimestre de embarazo. Y vemos como la funeraria Parcesa se lleva féretros sacados del abortorio. Por ejemplo este: