Hoy es fiesta en la universidad. Llegamos al abortorio y vemos que no damos a basto, entran desde todas las esquinas. El personal del abortorio ya nos ha visto. Vemos a un hombre con un niño de 1 año en los brazos, su mujer va con una chica muy joven, es su otra hija. Cuando la damos un folleto de información de ayudas nos increpa: «tengo prisa, tenemos cita, tengo que volver al trabajo, es para mi hija». Miramos a su hija, está callada, parece que no quiere entrar en el abortorio. Miramos al niño, ¿Es tu hijo?, si y sonríe. Y ¿porque este sí y el de tu hija no? la decimos. No entendemos nada. Nos aparta fuertemente, empuja a su hija adolescente, y se dirigen al abortorio. Nos sentimos impotentes, nos deja muy mal. Laura, Ana, Alex, Loreto y Marta, Rescatadores Juan Pablo II.
-
Entradas recientes
- Juan se sienta enfrente del abortorio Dator acordándose de su hijo que abortó
- Multan a hombre que rezaba en silencio por su hijo fallecido cerca de un centro de aborto
- La hipocresia
- Pruebas prenatales: ¿Aconsejable, provoca el aborto?
- La Cámara de Representantes de EEUU aprobó este martes un proyecto de ley que exige a los abortorios atender a los bebés que nazcan vivos después de intentos fallidos de aborto
-
-