Cuando nació, Rachel pesaba sólo 330 gramos. Blythin su madre, comentó que su cabeza  no era mayor que un kiwi. Fotos de después de su nacimiento muestran un bebé que fácilmente podría haber caber en la mano de su padre, no había sido conectado a las máquinas de soporte vital. Es el bebé más pequeño que haya nacido en la McMaster University Medical Centre y podría ser el bebé más pequeño que haya nacido en Ontario, según el hospital. Esta semana Raquel se ha ido a casa, por primera vez después de pasar los primeros cuatro meses y medio de su vida en la unidad de cuidados intensivos neonatales de McMaster. Ahora es un saludable bebé de seis libras y doce onzas, hubo un tiempo en que era poco probable que sobreviviera. «Las probabilidades estaban siempre en contra de ella», dijo Blythi. Pero Raquel le dieron el regalo más importante de su vida: El regalo de la vida.