Cuando el cigoto recién fecundado comienza a dividirse y avanza hacia la implantación, lo hace de forma autónoma e independiente de la madre, lo que le otorga todas las características de la personalidad. El experimento que lo demuestra ha sido publicado en Nature Cell Biology bajo el título «Auto-organización del embrión humano en ausencia de tejido materno». Y lo comenta en The Public Discourse con todas sus implicaciones Ana Maria Dumitru, alumna del selectivo programa de investigación biomédica de la Geisel School of Medicine del Dartmouth College de Cleveland (Ohio, Estados Unidos). Si definimos la autonomía de un organismo como la libertad respecto a un control externo, resulta que podemos identificar con precisión cuándo satisface un embrión la definición de autonomía: desde sus mismos inicios.
Un reciente estudio publicado por Marta N. Shahbazi y colaboradores en el Reino Unido demuestra que esa célula recién formada sabe qué hacer después de la concepción independientemente de si recibe o no señales del útero que lo acoge. Shahbazi y colaboradores demuestran en su estudio que un óvulo fecundado (también conocido como cigoto, “producto de la concepción”, embrión temprano o cualquier otro término descriptivo) es un ser vivo autónomo. Esta única y pequeña célula, con su contenido genético completo, puede comenzar a dividirse y crecer (y lo hace) incluso en un tubo de ensayo en una incubadora en el espacio cerrado de un laboratorio cualquiera. Shahbazi y colaboradores descongelaron embriones donados a su grupo de investigación por una clínica de fecundación in vitro. Los embriones habían sido congelados tras la fecundación y cuando fueron descongelados se encontraban en diversos estadios del desarrollo de la primera semana (pre-implantación). Utilizando un sistema de cultivo in vitro diseñado por ellos mismos, Shahbazi y colaboradores dejaron crecer esos embriones hasta pasado el momento en el que normalmente se implantarían en el revestimiento del útero. E informaron de que esas células consiguen organizarse a sí mismas a pesar de no estar implantadas en un útero. Esto significa que, como sospechábamos, los embriones saben lo que se espera que hagan para vivir, e intentan vivir, estén en su madre o no. Como afirman los autores en el artículo, su sistema de cultivo “permite a los embriones humanos continuar la transición de pre-implantación a post-implantación in vitro, en ausencia de cualquier tejido materno”. La razón por la cual el estudio de Shahbazi es tan importante es que ellos no forzaron a esos embriones a dividirse, ni les dieron ninguna instrucción. Cuando en nuestro laboratorio trabajamos con células no embrionarias, nos referimos a ellas como “inmortalizadas”, porque han sido manipuladas de forma que continuarán dividiéndose cuando las hagamos crecer en platos de plástico en nuestras incubadoras. Pero en este experimento los embriones que crecen no fueron manipulados para obligarles a continuar. Crecieron por decisión propia. ReL.
El artículo me ha parecido muy interesante. Así que los embriones son muy listos e independientes desde el principio, eh?. A ver si un día dejan de enraizar en úteros de mujeres que no los quieren. Cada una debe decidir lo que crece o deja de crecer en su matriz.
Y como llegase el día en que los embriones pudiesen desarrollarse los nueve meses de embarazo fuera del cuerpo de una mujer, yo me haria una ferviente antiabortista; hasta entonces, lo siento, pero no estoy a favor de que una mujer pase por un embarazo y parto a la fuerza.
¿Me haces un favor? No digas «lo siento» si no pretendes cambiar nada, y tranquilo, quiza un dia los doctores le hagan caso a los proaborto y hagan algo porque los embriones dejen de cometer el error estupido de crecer y vivir donde no los quieren, a fin que es culpa del no nacido y no de los adultos que ayudaron a concebirlo, y lo bueno es que existen orfanatos y malas politicas de adopcion en muchos lugares, asi al niño se le puede seguir castigando por su error de crecer en el vientre de su madre y venir al mundo «sin permiso», alegrate con esa hermosa realidad hasta que se cumpla tu deseo
Evidentemente un embrión no «decide» ser concebido. De hecho, en la inmensa mayoría de los casos, una de las responsables de traerlo a la vida es su propia madre. Por supuesto todo el mundo tiene derecho a decidir, dentro de lo posible, si tiene hijos o no, pero no a costa de la vida de estos.
Me parece muy curiosa la segunda parte de tu comentario. Si el motivo por el que apoyas el aborto es que consideras que ninguna mujer debería seguir embarazada o dar a luz si no quiere hacerlo, ¿debo entender que estás en contra de cualquier restricción? Es decir, si una mujer embarazada de seis meses decidiese de pronto que no quiere ser madre, ¿crees que debería tener derecho a matar a su hijo legalmente? ¿O debería acaso poder adelantar el parto para evitarse otros tres meses de embarazo, aunque ello pusiese al bebé en riesgo de sufrir graves secuelas asociadas a su prematuridad?
Vale, el embrión no decide ser concebido, está claro, pero muchas veces la mujer que queda embarazada tampoco lo ha decidido gestar, ya que esas gestaciones son frutos de fallos del método anticonceptivo de turno, errores humanos por información errónea o simple mala suerte o incluso agresiones sexuales.
Y por eso la mujer tiene que verse obligada a gestar y dar a luz un hijo al que no quiere y/o tiene condiciones para mantener?. Que existe la alternativa de darlo en adopción?. Me parece muy bien, pero esto no puede forzarse. Me niego a que una mujer pase por esa tortura.
Ahora voy a contestar a tus preguntas.
Soy partidiaria del aborto libre y gratuito temprano en cualquier circunstancia; del tardío si no es por problemas fetales o salud de la mujer, no demasiado, aunque puedo entender que una mujer tenga que hacerlo incluso con un feto sano por problemas serios de índole psíquica o social. Hay que estar en el pellejo de esa mujer que daría lo que fuera por huir de su propia piel, pero a la que seguramente no le queda más remedio que hacerlo porque las otras opciones tampoco son buenas.
En general, como ya he comentado, sólo soy partidaria de abortos de seis meses si existen problemas serios en el feto y/o la mujer que lo gesta pone en riesgo su vida o salud si continua con su embarazo y se ve que, como se extraiga al feto vivo, éste va a quedar con una vida de pena.
No creo que ninguna mujer aborte estando de seis meses porque de repente se da cuenta de que no lo quiere así porque sí. De todas formas, no estaria de acuerdo con que abortase legalmente por eso a no ser que se sometiese a pruebas psiquiátricas exhaustivas que vislumbrasen que, como no abortase, o se mata ella, o mata al crio o va a ocurrir una desgracia mayor que un aborto tardío planteandole previamente todas las alternativas y dejando el aborto como último ultimisimo recurso.
Y qué podría hacer yo para cambiar las cosas y que la mujer deje de abortar?. Votar a un partido antiabortista para que los abortos sigan realizandose ilegalmente o en el extranjero?. Pues menudo cambio. Para eso me quedo como estoy.
Votar a un partido que luche por mejorar la vida de todos, especialmente de los más pobres y vulnerables, que base sus ideales en la justicia e igualdad de todos sea cual sea su sexo, forma de pensar, orientación sexual, raza…y respete su libertad?. No sé, parece haber uno, pero así empezaron en Cuba y muchos cubanos no están muy contentos.
Ayudar a mujeres embarazadas sin recursos en la medida que puedo?. Ya lo he hecho y, si no estoy en una asociación de mi provincia, es porque no aceptan mi forma de pensar, y mejor, porque así evitamos discusiones y mal ambiente.
Quejarme de los problemas para adoptar como tú, no sé si porque lo ves como una injusticia o por motivos personales?. Si es por lo segundo, yo misma soy estéril tras una histerectomía hace casi un par de años y no considero que ninguna mujer, haya abortado o no, me deba un niño como yo tampoco se lo debo a nadie. El que quiera que haya más adopciones, que se atreva a dar en adopción a un hijo, y ya predicando con el ejemplo, que lo pida a la mujer, pero pedir a otro lo que no haria uno, no. Eso es muy fácil.
Comprendo perfectamente tu preocupación por la salud física y emocional de las mujeres que viven un embarazo no deseado. Créeme, a mí también me importan. De hecho, me encantaría disponer de una alternativa que nos permitiese a todas dejar de estar embarazadas cuando no queremos estarlo o evitarnos un parto por el que no queremos pasar, sin necesidad de matar a nuestros propios hijos. El problema es que dicha alternativa no existe por el momento, y no es probable que lo haga a corto o medio plazo. Y sinceramente, por mucho que desearía evitar esa experiencia a todo el mundo, quitar una vida me parece un precio desorbitado para conseguirlo.
Permíteme que te plantee otro escenario hipotético. Imagina que una mujer que ha quedado embarazada como consecuencia de una violación decide dar a luz a su hijo. Algunas lo hacen. Sin embargo, cuando el bebé cumple un año, empieza a parecerse mucho a su padre biológico. Esto causa un gran malestar emocional a la madre, que empieza a convencerse de que no será capaz de sentirse bien hasta que el niño haya desaparecido de la faz de la Tierra. No hasta que lo dé en adopción y lo pierda de vista, no; hasta que esté muerto. Supón que esa idea arraiga en lo más profundo de su psique hasta el punto de que toma una resolución: si no se le ofrece la posibilidad de matar a su hijo legalmente, con la asistencia de un médico que se asegure de que el infanticidio se lleve a cabo de forma indolora, ella misma lo apuñalará hasta la muerte y luego se suicidará.
Entiendo que es un caso poco probable, pero no imposible y me gustaría saber cómo lo resolverías. ¿Deberíamos matar a un bebé ya nacido para que su madre deje de sufrir ante la idea de que este siga viviendo? ¿Deberíamos matarlo de forma indolora para evitar que ella lo haga con brutalidad y después se suicide?
Cuando los políticos opinan sobre la vida humana, nunca tienen en cuenta los datos científicos. Solo importa los votos. Y porque un grupo grande o no de personas defienda matar al no-nacido no tiene porque ser justo.
Por supuesto que no. Estoy a favor del aborto, especialmente en gestaciones tempranas, no del asesinato.
Supongo que tú verás el aborto como el asesinato de un niño no nacido, igualmente grave que inflingirle la muerte a otro que ya ha nacido.
No niego que el aborto quita la oportunidad de que alguien llegue a venir al mundo y eso siempre es lamentable, algo a evitar, pero no puede compararse con un asesinato entre otras razones porque, por mucho adn humano diferente del padre y madre que tenga el embrión, no tiene un electroencefalograma activo, que es lo que diferencia a una persona de un cadáver y a un feto de una persona. Hasta al menos el final del primer trimestre y más allá no lo hay y por eso es legitimo para muchos paises que la mujer eliminar a ese ser que realmente no se puede decir que este vivo, aunque sí sea humano. Vosotros defendéis que la vida humana comienza en el mismo instante de la concepción y, en realidad, lo que comienza es la formación de la vida humana, pero la vida en sí no empieza hasta que el cerebro se activa y hay un electroencefalograma reconocible. Ahí está el limite entre feto y persona.
El criterio del electroencefalograma plano se utiliza para determinar la muerte de una persona por un motivo, y es que es irreversible. Una vez muerto el cerebro, se pueden mantener con vida los órganos internos durante un tiempo, pero el organismo deja de funcionar como un todo coordinado y también acaba muriendo. Esto es así porque un cuerpo humano plenamente desarrollado es tan tremendamente complejo que necesita de un cerebro como el nuestro para coordinar todos sus procesos y mantenerlo en funcionamiento.
El feto o embrión temprano, por el contrario, no necesita tener un cerebro activo para funcionar, ya que su cuerpo aún no se ha vuelto lo bastante complejo como para depender de él para sobrevivir. Es por eso que no tiene sentido aplicarle el criterio del encefalograma para determinar si está vivo o muerto en esa fase de su desarrollo, igual que haríamos cuando tuviese más edad y dependiese más de su cerebro para funcionar.
Así, la diferencia entre un cadáver y un feto es que la vida del cadáver ha llegado a su fin, mientras que la del feto acaba de empezar y tiene todo un futuro por delante. Futuro que se le arrebata al abortarlo.
Piensa esto: si una persona tuviese la capacidad de recuperarse después de haber estado en muerte cerebral, ¿seguiríamos considerando a una persona como «muerta» por tener un encefalograma plano? No, sólo se encontraría en un momento de su vida en el que, temporalmente, carece de actividad cerebral. Ese es el estado en el que se encuentra el embrión. No tiene actividad cerebral, pero no porque en el pasado la tuviese y la perdiese sino porque aún no la ha desarrollado. Y sin dicha actividad, ¿cómo es que su organismo sigue funcionando como un todo, alimentándose, respirando y creciendo? Porque no la necesita para vivir.
Lo cierto es que escribí un pequeño artículo sobre este tema hace un tiempo, por si te interesa: http://yotambienfuifeto.blogspot.com.es/2016/07/respuestas-pro-vida-argumentos-pro.html
Gracias por el artículo. Es muy bueno e interesante.