Cualquier página de internet que defienda la vida y muestre la cruda realidad del aborto podrá enfrentarse a una pena de hasta dos años de cárcel y 30.000 euros de multa.
Los diputados franceses han aprobado de forma definitiva la ley que prohíbe las páginas de internet que ofrezcan este tipo de información, una decisión muy criticada por la oposición más conservadora, por los movimientos provida y por la Iglesia Católica. La nueva ley extiende el “delito de obstaculización al aborto” a las webs que ofrezcan información “parcial o errónea” sobre el mismo, no se podrá decir que el aborto “implica riesgos médicos y psicológicos” o, por ejemplo, recabar testimonios de mujeres contra esa práctica. A cualquier página que lo haga se le podrá imponer una pena de hasta dos años de cárcel y 30.000 euros de multa. De esta forma, estas páginas tendrán un tratamiento similar al que en 1993 se pensó para prohibir los comandos que acudían a las clínicas abortistas para impedir el acceso a las mujeres. Infovaticana