Hablan ELLOS: jóvenes rescatando bebés de las cercanías de los abortorios

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5 respuestas a Hablan ELLOS: jóvenes rescatando bebés de las cercanías de los abortorios

  1. fallenangel dijo:

    El chico cuenta que entró en la sala de espera de una clínica junto con una chica a la que quería convencer para que no abortara y aprovechó para hablar con las otras mujeres que estaban allí.
    Madre mía…!. Las otras chicas se enfadaron. Bueno, eso es lógico, aunque los insultos sobran. Y no se quejó ninguna chica a algún trabajador del centro y le echaron de allí a patadas?. Me sorprende. Para que luego os quejéis del personal de las clínicas, que os dejan entrar a sus centros y hablar con sus pacientes. Yo no hubiera sido tan comprensiva.

  2. Nacho dijo:

    Creo que antes de criticar hay que saber escuchar bien. La única chica con la que hablé en la sala de espera fue con la que me había pedido que la acompañara. Con las demás había hablado fuera según iban entrando. Y no sé si has escuchado todo, porque tal vez no has oído la parte de las provocaciones y las piedras en Isadora.

    Respecto a las que ya estaban dentro de la sala de espera me sorprende lo mismo que a ti: ninguna se quejó ni avisó a los de la clínica. Se limitaron a mirarme con ojos llorosos y a bajar la mirada al suelo. Tal vez en el fondo todos guardamos algo de luto por esos hijos que mueren

  3. fallenangel dijo:

    Vi el video entero y la parte en que dices que intentaste convencer «en la última hora» a otras chicas, aparte de la que acompañaste a la sala de espera de la clínica, no deja muy claro que eran chicas que no habían entrado aún al centro. Vale, ya has aclarado eso.
    En cuanto a lo de los ataques con piedras y supuesta sangre y restos de placenta, ya lo dije en su día: grabar y denunciar.

  4. fallenangel dijo:

    Os voy a contar el sueño tan extraño que he tenido esta noche. Ya había tenido algunos parecidos hace tiempo, pero nunca tan extraños como éste.
    Yo era unos diez o doce años más joven, mi hija era pequeña, mi padre estaba vivo y vivíamos toda la familia en un piso. Yo acababa de tener un segundo hijo: otra niña!. Siempre es niña. Quizá porque pensaba era una compañera de juegos para mi hija y una amiga y confidente en un futuro, no lo sé. Lo que hace la mente y lo que son los sueños!.
    Pero todo era muy raro porque yo no recordaba el embarazo, no sabía cómo había sido el parto, le preguntaba a mi madre por ello y ella me decía que me habían dormido (suponía que era una cesárea, pero no notaba dolores ni tirones, mi abdomen estaba intacto), ignoraba si el bebé había sido prematuro o no, el peso al nacer…ni siquiera tenía cartilla de salud infantil!; tan sólo unos cuantos datos que no entendía escritos en unos papeles y una cita para ir al pediatra para el 1 de abril.
    Pero allí estaba, un bebé raro y diminuto, una especie de muñeco vivo que yo, no muy bien, me encargaba de comprobar que estuviera bien de vez en cuando preguntándome por qué no había hecho algo para impedir tener otro hijo, por qué no recordaba nada de ese embarazo y parto y ni siquiera sabía quién era el padre de ese bebé.
    El bebé cambiaba de forma y se convertía en una especie de figura y yo la cogía dispuesta a librarme de ella porque total, yo no había querido tener dos hijos y sólo era algo muy pequeño, aunque vivo. Tenía que actuar antes de que fuera tarde. Noté hasta cómo me mordía un dedo para liberarse, pero yo me lo llevé al fregadero de la cocina y lo chafaba allí. Me sentía un poco mal, pero aliviada. Me dije: así está bien, nada de dos hijos.
    Es el sueño más raro que he tenido desde que soñé que mi padre, que murió hace nueve años, volvía a casa como si nada y yo no entendía cómo estaba vivo si yo tenía su certificado de defunción y estaba dispuesta a ir con él al hospital donde murió para que alguien me explicase qué estaba ocurriendo. El autor del libro «Viven» se basó en un sueño parecido para escribirlo. La diferencia entre este sueño y aquel es que, cuando me desperté de aquel y vi que todo tenía una explicación, que sólo había sido un sueño y mi padre no había regresado, sentí tristeza.

  5. fallenangel dijo:

    El libro del que hablaban no se titula «Viven» sino «Vuelven» y su autor es Jason Mott. Lo leí hace unos meses.

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