Muchos seguidores de Star Wars no conocen el lado oscuro de Mark Hamill, el actor que interpreta a Luke Skywalker. Cuando la modelo de Los Ángeles Maegan Chen descubrió a principios de este año que estaba embarazada del nieto de Hamill, Hamill y su hijo Nathan la presionaron para que hiciera un aborto. Ella descubrió que ella estaba embarazada con el bebé de Nathan Hamill en marzo de 2016. «Le dije que estaba embarazada tan pronto como lo supe», dijo Maegan a LifeSiteNews. «Inmediatamente me dijo que quería que me hiciera un aborto», a pesar de que el trauma de un aborto anterior la había dejado «suicida y deprimida durante mucho tiempo después». Después de mucha presión de Nathan, Maegan aceptó abortar a su bebé. Sin embargo, una confusión en el comunicado para la cita de abortar impidió que ocurriera el aborto quirúrgico programado, por lo que optó por la píldora abortiva. Después de tomarla Maegan pensó que había abortado al bebé. Pero una ecografía posterior demostró que el bebé estaba vivo y bien. Nathan sostuvo que el aborto era la única opción y ella dijo que «él, Nathan,  dejó de hablar conmigo para que no pudiera volver a preguntar por qué no había abortado» y la llamó «egoísta» por querer salvar al bebé.

«Mark me dijo que era una locura traer a un niño al mundo que nadie quería», dijo Maegan a LifeSiteNews. «Nadie me preguntó si lo quería yo.»

En Londres, donde Mark estaba filmando la nueva película de Star Wars, Nathan llevó a Maegan a lo que ella pensaba que era una ecografía, pero en realidad era una consulta sobre el aborto. Maegan salvó la vida de su bebé diciéndole a Nathan que tendría el aborto en Los Ángeles. Pero Maegan resistió valientemente, y su bebé, Autumn, nació, (Foto arriba de Autumn). LifeSiteNews