La Archidiócesis de Quito (Ecuador), junto a las principales autoridades de la policía y la Fiscalía de la Nación, celebraron una Misa de exequias y el entierro de 51 bebés abortados que, desde el 2014, no habían sido reclamados por sus padres en la morgue de un hospital. La sepultura de los bebés, que permanecían resguardados en el departamento médico legal de la provincia de Pichincha, se llevó a cabo este miércoles 26 de julio a las 11:00 a.m. en el parque santo Jardines Santa Rosa, con una celebración Eucarística presidida por el Arzobispo de Quito, Mons. Fausto Gabriel Trávez. La iniciativa surgió gracias al proyecto “Bebés al Cielo”, promovida por la Arquidiócesis de Quito y la Pastoral Familiar, que tiene como objetivo reclamar a “los bebés que habrían sido abortados y encontrados en la ciudad de Quito en distintos lugares y diferentes circunstancias”. + AciPrensa