Parece que tiene prisa, pero escucha a los rescatadores unos minutos cerca del abortorio Isadora y les da su teléfono. Tiene otros hijos y como todas las embarazadas, su trabajo peligra. Cuando sale del abortorio se los vuelve a encontrar. Pero tira a la basura el folleto con el teléfono que funciona 24 h. Un cúmulo de circunstancias parece que la abocan al aborto. Le roban el móvil en el metro. Está a punto de quedarse sin trabajo.
No conseguimos desde +Futuro hablar con ella. Después de varios días nos llama. Cuando está en la asociación nos cuenta que la han llamado del abortorio varias veces. Pero la cara de ese rescatador que un sábado a primera hora está intentando convencerla de que no aborte a su hijo no se le quita de la cabeza. Decide volver al abortorio, al ver que no hay nadie mira en la basura. Y nos llama. Está muy triste, la línea de lo que está bien y mal se le ha borrado de su corazón. Después de mucho tiempo hablando se cuela Dios y empieza a sonreír. Marta Velarde, Rescatadora Juan Pablo II