Hace dos años llegó a la parroquia de Nuestra Señora de Fuente del Fresno una
chica llamada Leticia( En el centro de la foto). Tal día, Leticia, después de muchos años intentando encontrar la felicidad saliendo de fiesta, cambiándose de look, haciéndose piercings, tatuajes, cambiando de carrera, de trabajo… se dio cuenta de que nada de eso le hacía feliz, se dio cuenta de que tenía que haber algo más, que la vida no
podía ser solo eso. Entonces, buscó en Facebook una parroquia, y esta fue la que le apareció. Empezó a venir cada vez más frecuentemente, su relación con Dios era cada día más estrecha, su corazón se iba enamorando de Él.
Un día la invitamos a rescates y le impresionó muchísimo, quedó admirada, pero decía que no estaba hecho para ella, le parecía demasiado duro. Pero Dios tenía un regalo mucho más grande para la asociación, una ayuda mucho mayor.
Hace una semana, Leticia ingresó como postulante en el Convento de las Clarisas de Cantalapiedra. Antes de entrar, mandó un mensaje a la asociación en el que decía:
“muchas gracias por la gran labor que hacéis. Aunque nunca fui capaz de hacer rescates, siempre os he tenido en mis oraciones y siempre os tendré, yo y todo el Convento de las Clarisas”.
Ahora tenemos una gracia muy grande, las oraciones de una gran amiga y de todo
un convento, rezando para que salgan adelante todos los rescates, rezando por la
abolición del aborto, por los bebés abortados, por las madres, por la conversión de
los médicos abortistas…
Gracias Señor.
Laura Guillén y Luis Felipe Ulecia , amigos de Leticia y rescatadores Juan Pablo II