Paula K. Peyton quedó embarazada tras haber sido violada. Una vez que su entorno supo que esperaba un hijo de aquel que había abusado de ella comenzó a presionarla para que abortara pues les parecía inconcebible que ese niño pudiera nacer. Sin embargo, ella se mantuvo firme en su deseo de no descargar en su hijo todavía no nacido el mal que hubiera podido causar su padre, en este caso el violador. Este niño era inocente del todo. Y durante este duro embarazo que se convirtió en un combate, Paula encontró consuelo en la Virgen María en aquellas largas noches de sufrimiento y dudas. “Muchas veces durante mi embarazo, me preguntaba cómo le hubiera ido a la Virgen María si hubiera sido una adolescente embarazada en este siglo”, afirma esta madre. Al final nació Caleb, la gran alegría de su vida. Y ahora Paula ha querido escribir una carta a aquellos que la presionaban par que abortara en la que asegura que les perdona y reza por ellos. Además, la Virgen María ocupa un lugar importante. recoge el contenido de esta misiva:
Queridas personas que despreciasteis al hijo que esperaba:
Voy a llamarlo lo que fue: Desprecio. Se creyeron muy inteligentes cuando llamaron a mi hijo “engendro de Satanás”, “bebé de Satanás”, “producto de una violación,” y “maldito”, entre otras cosas. Y ustedes se sintieron con el derecho de “advertirme” de los peligros de traerlo al mundo. En su mente, mi bebé era sólo una extensión de su padre violador, que no traería nada más que penas y dolores de cabeza para una servidora y el mundo. Estoy segura de que el haber decidido quedarme con mi bebé a pesar de ser un “producto de violación” los hacía sentir incómodos y hasta enojados, no se podían imaginar por qué alguien podría querer un bebé con tan despreciable y repugnante origen, y cuando se dieron cuenta de que yo lo amaba, trataron de intimidarme y de empujarme a abortarlo.
Al igual que todos los acosadores, se pasaron por alto las cosas importantes de mi hijo y se centraron en algo que era irrelevante y completamente fuera de su control: su concepción. Y al igual que todos los niños víctimas de acoso, se merece una mejor denominación que la que ustedes eligieron para él. Salvar el 1, CARI FILII