La industria del aborto no quiere admitir que los bebés pueden sobrevivir al aborto. Lo llaman un mito y pretenden que no sucede, pero lo hace. Y lo que sucede cuando los bebés sobreviven a los abortos es escalofriante. Con demasiada frecuencia, los bebés se dejan morir, sin consuelo ni compasión, sino solos, fríos y con dolor. Esto es exactamente lo que acaba de suceder en Polonia, donde un bebé con síndrome de Down fue víctima de un aborto fallido y luego se lo dejó morir, llorando durante casi una hora mientras los médicos no hacían nada. Los médicos y el personal médico del Hospital Holy Family en Varsovia, Polonia, dejaron morir a un niño después de un aborto fallido, según informes de los medios locales que detallan la horrible escena.

El bebé nació el 7 de marzo de 2016 a las 24 semanas, después de que fracasó un aborto. El niño lloró y gritó durante una hora antes de morir, según testigos, como se informó en la Televisión Republika. El personal médico no trató de ayudar al niño de ninguna manera. La portavoz del hospital Dorota Jasłowska-Niemyska, explicó que una paciente al final de la semana 23 de embarazo llegó al hospital y sus pruebas médicas indicaron que el bebé tenía síndrome de Down. El hospital afirma que todo lo que ocurrió después fue de acuerdo con la ley y los procedimientos médicos. Continuó respetando la dignidad del paciente y la dignidad del feto.

En Polonia, el aborto es ilegal, excepto para salvar la vida de la madre, en casos de violación en el primer trimestre, o si el bebé tiene una «discapacidad grave e irreversible o una enfermedad incurable y potencialmente mortal». En la tercera opción , el bebé puede ser abortado hasta el punto de viabilidad. Pero la viabilidad no está definida explícitamente, por lo que pueden ocurrir abortos tardíos, siempre que el bebé se considere discapacitado. Es una ley despreciable que discrimina a las personas por el «delito» de tener una discapacidad. Un bebé a las 24 semanas de gestación también es indiscutiblemente en el punto de viabilidad. Es a las 24 semanas que un bebé alcanza la marca del 50% de supervivencia, pero bebés menores de 24 semanas han sobrevivido. Un estudio reciente encontró que cada vez más bebés sobrevivían a las 23 semanas, y un estudio anterior descubrió que los bebés de hasta 22 semanas podían sobrevivir con el tratamiento adecuado. Y al menos dos bebés han sobrevivido a las 21 semanas. Amilia Taylor y James Elgin Gill nacieron a las 21 semanas y sobrevivieron, y ahora están sanos y prosperando. LiveAction