Hace 3 años me llevaron a una manifestación por vida en Madrid. En un momento determinado subieron al escenario dos rescatadores Juan Pablo II. Hablaron del día a día en rescates, oí por primea vez sobre los rescates en las cercanías de los abortorios, me pareció impactante, y al mismo tiempo pensé que no sería capaz de algo así. Luego unas chicas jóvenes me dieron un papelito con los datos de contacto. Tras muchos días reflexionando y queriendo llamar, me decidí hacerlo, pero pensando en colaborar desde la asociación, y no haciendo rescates. Llame al teléfono, era Marta Velarde, empecé a explicarla dónde les conocí y que me gustaría ayudarles, la respuesta fue corta: vente el viernes a tal sitio, solo escucha, nada más. La primera vez que vine a los rescates, me sorprendí de la cantidad de jóvenes rescatadores que había, más adelante vería en ello mucho valor, ya que podría hablar con ellos libremente sobre diferentes temas, además expresando con libertad mis valores o visiones sobre la vida, hoy en día no es fácil hablar así en otros sitios.
Desde entonces he aprendido muchísimo sobre el drama de aborto, sobre lo que pasa en realidad, aprendí a escuchar y a ofrecer información de ayuda. Ha sido un regalo De Dios poder formar parte de ello. Allí en las puertas de los abortorios es la mejor manera para poder comprender este drama humano del siglo XXI.
Me voy lejos y quiero dedicaros estas líneas que no pueden resumir lo que he crecido por dentro. He aprendido más que en mi carrera universitaria. No tengo palabras para daros las gracias. Halina, Rescatadora Juan Pablo II