Nunca fue sancionado por las autoridades

Se llama Kermit Gosnell, tiene 72 años y ejercía en la ciudad de Filadelfia, el abortorio más grande de la ciudad. Según el veredicto, el doctor es autor de tres delitos de asesinato por la muerte de tres bebés que habían nacido vivos. Su asistente, Eileen O’Neill, también es culpable de varios delitos de conspiración. Además, el doctor es responsable del homicidio involuntario de una mujer que falleció en su clínica. “Pues (el doctor) está como estaría cualquier otra persona en su situación, desilusionado y abatido. Durante esta vista tan larga hemos explicado cuál es nuestra posición. Ha sido un juicio justo. Expusimos nuestros argumentos y el jurado se ha pronunciado”, explica su abogado defensor Jack McMahon. El proceso causó una gran conmoción, tanto entre los partidarios como entre los contrarios al aborto porque el fallo del gran jurado ha puesto de manifiesto el funcionamiento de la clínica del doctor Gosnell durante casi tres décadas. “Un centro decrépito e insalubre, sin personal cualificado, en dónde se llegaron a cobrar 3.000 dólares (unos 2.300 euros) a inmigrantes, por una interrupción ilegal del embarazo”. Nunca fue sancionado por las autoridades. La fiscalía pidió la pena de muerte. Euronews. Resultado: cadena perpetua.

 

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