No quiero otro hijo, ya tengo un perro

El calor de Madrid no da tregua, no hay hueco a la sombra pero ya llevamos varias horas haciendo rescates en las cercanías de un abortorio de Madrid acreditado para hacer abortos tardíos. Una chica sale del abortorio. Cuando pasa a nuestro lado la damos un folleto. La explicamos las ayudas cuando nos pregunta. Se queda escuchándonos. Una rescatadora nueva, Paloma, la pregunta ¿por qué vas a abortar a tu hijo? Contesta fríamente: ya tengo un hijo, no quiero más, además también tengo un perro. Y no quiero más cosas.

Le decimos que es su hijo, no un perro. Nos deja su teléfono. Nadie en su educación pública le ha enseñado lo que es el aborto, como sufre el bebé y como lo tratan en los abortorios sin darle ninguna dignidad.

Ella sigue escuchándonos. No necesita ninguna ayuda económica, les va bien. Está callada durante las conversaciones, escuchando. Después de unos minutos insiste que le da igual que sea su hijo, le da igual que sufra, y la pareja no lo quiere. Le decimos que alguien será feliz con su hijo, que no le impida vivir. Pero dice que ya tiene a su perro y no quiere más obligaciones.

Nada en su corazón. Ese bebé no tiene ninguna posibilidad de vivir. Le he puesto de nombre Magdalena. Para nosotros si tiene una dignidad. Marta Velarde, Paloma de la Huerta, Rescatadores Juan Pablo II.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.