
«No puedo impedir que el ejecutivo decida, eso le corresponde al parlamento. Pero tengo la libertad, si no estoy de acuerdo con un proyecto de ley, de dimitir e irme a casa, no tengo ningún problema en hacerlo».
Vella ha hecho estas declaraciones después de que la diputada independiente Marlene Farrugia presentara el 12 de mayo en el Parlamento maltés un proyecto de ley para despenalizar el aborto, el primero de este tipo en el país mediterráneo.
El proyecto de ley propone la supresión de tres artículos del código penal de Malta, en virtud de los cuales cualquier persona que solicite o ayude a practicar un aborto puede ser condenada a hasta tres años de prisión, aunque los procesamientos son poco frecuentes.
Los dos principales partidos de Malta, país insular en el Mediterráneo con una población de medio millón de personas, han manifestado su oposición al proyecto de ley, pero por diversas razones. Infocatolica, CNA, agencias.