El pasado 10 de enero falleció a los 78 años James Sedlak, una de las figuras provida más destacadas en Estados Unidos durante las últimas décadas. Era el director ejecutivo de American Life League (ALL). Su tenaz lucha contra la industria del aborto provocó que Planned Parenthood le considerara durante mucho tiempo su principal amenaza. “Estaban aterrorizados de él”, confiesa Abby Johnson, la gran activista provida que antes dirigió un centro de Planned Parenthood.
Jim estaba casado con Michaeleen en Fredericksburg, Virginia, tres hijos y 10 nietos. Era licenciado en ciencias físicas en Manhattan College (Bronx, Nueva York). Hombre humilde e incansable en la lucha por los derechos del No Nacido.
Sedlak no solo se unió al movimiento provida, sino que se convirtió en una de las fuerzas impulsoras de la lucha contra el aborto en todo el mundo. Según la fundadora de ALL, Judie Brown, Sedlak era el «enemigo número 1 del mal en Estados Unidos».
Tal y como recoge LifeSiteNews, Abby Johnson afirma que “cuando trabajé en Planned Parenthood, su mayor amenaza era un hombre humilde llamado Jim Sedlak”.
Por su parte, Gualberto García Jones, vicepresidente de LifeSiteNews, que trabajó con Sedlak varios años en ALL, señala que “antes de que David Daleiden expusiera el tráfico de partes de bebés abortados por parte de Planned Parenthood, Jim Sedlak había estado exponiendo la infiltración de Planned Parenthood en las escuelas y la tesorería del gobierno”. “Planned Parenthood temía a Jim Sedlak, y con razón”, dijo. “Al igual que San Atanasio, Jim peleó la buena batalla y defendió la verdad en todo momento. Lo hizo con sincera convicción y con un estremecimiento lleno de hechos, fe y fortaleza porque se vistió de la armadura de Dios sin disculpas. Fue uno de los más grandes soldados en nuestra lucha”. Rel, stopp.org,