
(El Debate) A la hora de nombrar artistas que expresen plásticamente la historia existencial del siglo pasado y del presente, algo más breve, la portuguesa Paula Rego (1935) podría ser una representante muy válida por sus visiones de violencia doméstica, tristeza, pobreza, aborto, tiranía y depresión. La muestra que le dedica el Museo Picasso de Málaga ha querido representar todas las etapas de una trayectoria artística marcada por la reivindicación de la figura femenina, aunque sin poder evitar el testimonio de todos sus miedos. La pintora ha sido nombrada doctora honoris causa de diferentes universidades, Gran Cruz de Santiago de la Espada, Premio Penagos de dibujo, Gran Premio Amadeo de Souza-Cardoso y miembro honorario del Murray Edwards College, de Cambridge.