Algunos vecinos, la gente parada que reza, y otra gente que pasa por la acera del abortorio Dator de Madrid está alucinada. La policía llega en dos coches. Bajan cuatro agentes de la policía nacional y empiezan a buscar entre las cercanías del abortorio Dator. A los 15 minutos se van. Vuelven otra vez y
entran en el abortorio. A los 10 minutos salen y se quedan parados en la puerta del abortorio. Regresan a los 30 minutos y empiezan a buscar de entre los coches. Preguntan a los acompañantes que esperan fuera del abortorio para que salgan de abortar.
La gente piensa que están buscando a algún delincuente que ha pensado quedarse cerca del abortorio Dator. Pero cuál es la sorpresa cuando un vecino nos llama a los rescatadores, está paseando a su perro, y nos dice que a los que buscan es a nosotros, a los Rescatadores.
Sabemos que el personal del abortorio llama a la policía nada más que nos ven. Pierden mucho dinero con cada bebé rescatado. Ahora dar información gratuita a las mujeres para que tengan otra alternativa que no sea abortar es peor que cualquier delito.