En la madrugada del viernes día 20 a las 5 a.m. ha muerto Isidro en un abortorio de Madrid, 26 semanas de embarazo, casi 6 meses dentro de su madre. Para sus abuelos no era importante. Para su madre tampoco. Ella sabía como le iban a matar.  Argumentos como: «a mi madre le duele la cabeza pensar en mi embarazo», «a mi padre no le van a devolver los 2000 euros que le ha costado el aborto», «yo no lo quiero». Unos rescatadores el sábado día 14 de mayo hablaron con ella, bajo las amenazas del personal del abortorio. Ella parecía receptiva, pero hora y media dentro del abortorio la endurecieron. Entre clase y clase hablo con ella. Al día siguiente comenta que ha decidido no ir a Madrid, no va a abortar. Su padre viaja a Madrid para recuperar el dinero. A partir de ahí todo transcurre en unas horas. Su padre le da unas pastillas para dilatar el cuello del útero, se pone de parto. Al cabo de unas horas comienza a tener contracciones, se van a Madrid y aborta a su bebé.

No importa el origen de ese embarazo. Pero sí ese bebé. A nosotros SI nos importas, te hemos llamado Isidro, eres único, irremplazable. Todos los días de la semana vamos a encargar misas para tí en todo Madrid y sus alrededores. Yo no te voy a olvidar. Marta Velarde, rescatadora Juan Pablo II.