«¡Déjale vivir, si tú no lo quieres, dalo en adopción!». Los rescatadores nos preguntamos porque nada más que se menciona van directamente a abortar. Da igual el mes de embarazo. «O mío o de Nadie». ¿Es mejor que muera el bebé?. ¡Cómo se puede decir a la sociedad que se porte bien cuando se elige que tu hijo No Viva!
Probad a pasar por un embarazo y parto para inmediatamente dar al bebé en adopción a unos completos desconocidos a los que ni siquiera tengáis oportunidad de verles la cara.
Luego, venís y me contáis. A la que lo haya hecho y me lo cuente, la escucharía con cierto respeto. Al resto, las palabritas son muy fáciles de soltar y se las lleva el viento.
¿Mejor matarlo, verdad? Por qué nos quejamos del machismo, pero los abortistas son los más hedonistas y me quedo corto. Pero «matar a tu hijo» y encima proporcionarlo para así repartir el odio, la amargura, entre muchos y así disminuir la propia por haber matado a tu propio hijo.
Sí, mejor matarlo. Para mí fue mejor opción matar al embrión que gestaba que seguir adelante con el embarazo, acabar pariendo a un bebé, entregarlo a unos desconocidos y pasarme el resto de mi vida preguntándome dónde está mi hijo, si está bien, cómo lleva saber que su madre biológica lo entregó en adopción (he conocido a unas cuantas que no lo llevan precisamente bien, aunque no digo que tenga que ser así siempre; e incluso si nos ponemos a pensar en el caso de la pequeña Asumpta, abusada y asesinada a manos de sus supuestos modélicos y maravillosos padres adoptivos, ya mejor no hablar) y no poder acercarme a verlo ni una sola vez aunque sea de lejos para comprobar que he tomado la decisión correcta porque el chaval es feliz y poder irme a la tumba tranquila.
Sí, soy muy mala persona, igual que más de un millón de mujeres en este país, pero prefiero ser un monstruo para unos cuantos como vosotros que un ser humano maravilloso atormentado eternamente por la duda y quizá también la culpa, que es lo que hubiera pasado si hubiera optado por la otra alternativa: la adopción.
Ah, y ahorraos ponerme un testimonio de alguna jovencita estadounidense que entregó a su bebé en una adopción abierta, que me parece muy bien, pero eso no existe en España. A mí no me da lecciones de moral una panda de hipócritas que, de estar en la misma situación, hubiera hecho exactamente lo mismo, pero cerrando bien el pico para que nadie se enterase, quizá luego confesándose con el cura para limpiar su conciencia, y finalmente dedicándose a dar lecciones a otros acerca de cómo actuar en un momento dado.
fallenangel, mucho repites que fue la mejor opción para estar convencida. Por otra parte ahora mismo no te preguntas donde está tu hijo, sabes que está muerto y que tu lo mataste. El hecho de llamar a las cosas por nombres distintos no cambia lo que son :p
Por cierto, en la mayoría de los casos, los padres adoptivos suelen dejar que los niños conozcan a los padres biológicos (en todos los casos que conozco, que no son pocos).
No intento estar convencida porque lo estoy. Preferi y prefiero (ahora ya no tengo posibilidad de decidir porque quedé estéril hace más de un año, pero aun así) un aborto temprano, preferiblemente tempranisimo, a dar en adopción.
La mayoría de mujeres, incluso antiabortistas aunque no lo reconozcan, también. La adopción nacional es prácticamente inexistente.
Por algo será: porque entre un embrión diminuto y un bebé hay una diferencia abismal.
Sí, yo sé que ese embrión, mi hijo si quieres llamarlo así aunque yo no lo siento como tal y ni la ley o la sociedad lo reconocen como tal hasta que nace, murió y yo lo maté. Me parece perfecto que lo digas así si lo sientes tal cual, que a mí afortunadamente ni me traumatizas ni me acomplejas.
No, efectivamente no son los demás, con quienes tan enconadamente intentas contender, quienes te traumatizan y acomplejan. Que no estás bien es evidente no sólo para ti, y nadie aquí será feliz por eso, porq el objetivo es justamente hacerte bien, a ti y a otros. De cualquier modo piensa que la inquietud y las crisis son siempre OPORTUNIDAD.
Por otro lado te cuento que ninguna maternidad, por feliz y seguro que fuere el contexto en que se dé, lleva en sí la garantía de éxito y ‘exención de desgracia’.., como la mayoría de las cosas de la vida. te lo digo yo que he pardo y mantenido sola a dos hijos después de sendos abandonos y pese a darles todo mi amor y mi vida no cuento hoy con la felicidad de verlos ni saberlos bien, a ninguno… Pero hay una paz que nadie te puede quitar, y es la de haber amado , haberte esforzado y haber pensado siempre en el otro, cuánto más cuando es un hijo.
Que encuentres luz y paz, fallenangel. No tengo duda de que entonces sabrás transmitirlas.