La Justicia uruguaya emitió un fallo en el que se ordena suspender la realización del aborto a una mujer, tras un recurso de amparo solicitado por el padre y pese a que rige en ese país la conocida como ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Este fallo «histórico«, según medios locales, fue otorgado por una jueza del departamento de Soriano (suroeste), en el que se fundamenta sobre el convenio de los derechos de los niños, que fue solicitado por el padre. Además, fuentes judiciales indicaron a la agencia de noticias EFE que la madre manifestó su deseo de interrumpir el embarazo y el padre fue quien inició el procedimiento para hacerse cargo del menor. Según detalla el diario local El País, la sentencia de la jueza señala que «toda persona tiene derecho a que se respete su vida«.
La Ley 18.987, o también conocida como «ley del aborto«, fue aprobada en 2012 bajo la presidencia de José Mujica (2010-2015) y entre sus artículos se detalla que la interrupción voluntaria del embarazo no será penalizada cuando la mujer cumpla con los requisitos establecidos y se realice durante las primeras doce semanas de gravidez.
En la sentencia de la jueza Pura Book, a la que el periódico montevideano El País tuvo acceso, se detalla que —en la audiencia— la embarazada sostuvo que «tiene un rechazo natural» al embarazo. InfoBae
Qué lástima que los hombres no gestan y paren!. Si pudiesen transferirse los embriones de un cuerpo a otro aparte de que los varones pudiesen sostener un embarazo y dar a luz, me encantaría que ese entrometido que supuestamente tantas ganas tiene de ser padre (a costa de hacer sufrir a la mujer a la que dejó embarazada, que se ve que su situación emocional le importa bien poco) se le pasase el embrión a su cuerpo y lo pariese él. Sería una solución perfecta y muy justa para el caso. Ay, qué pena que estos hombres en este asuntos sólo tengan que introducir el miembro viril a una mujer y, encima, gozar con ello!.
Espero también que al menos el tipo no sea un indeseable al que esa pobre mujer deba estar unida el resto de su vida porque se ha visto obligada a tener un hijo de él. Ya sabréis que la táctica preferida y más efectiva de los maltratadores es utilizar a los hijos para manipular a sus ex parejas. Dan fe las últimas noticias de maltratadores que han matado a sus propios hijos porque saben que eso es peor para ellas que el hecho de matarlas con o sin suicidio propio incluido.
No me extrañaría que, si se tratase de un caso de estos, la mujer quisiese abortar a toda costa para alejarse ella misma de él e impedir que ese niño tuviese contacto con ese desgraciado y sufriese.
Acabo de leer una noticia sobre este caso.
Ese hombre solamente tuvo unas cuantas relaciones esporádicas con ella!. Ni siquiera era su pareja, que en ese caso tampoco se justificaría en absoluto que quisiera obligarla a tener un hijo en contra de su voluntad. Pero este tio es tonto o qué le pasa?. Que deje a esa chica en paz y busque a una mujer que quiera tener hijos con él!. Pobre chica!. Espero que el recurso interpuesto le da la razón a tiempo de que pueda abortar!. No sé qué tendrá en la cabeza la jueza, que no se puede poner en el lugar de esa chica!. Madre mía, me angustia pensar en las secuelas psicológicas que pueda acarrear a consecuencia de un embarazo y parto forzado. Puede acabar sufriendo una depresión severa. No es ninguna tontería. Tan malo es obligar a abortar como obligar a gestar, parir y tener un hijo.
Este caso me recuerda un poco a mi propia historia.
La diferencia es que yo quería a mi marido y él a mí (aunque también hubo momentos en que lo odié y él estaba hasta las narices de mí) y que a mí no me forzaron a tener a mi hija, aunque sí me manipularon para ello.
Yo conocí a mi marido con 21 años, después de haber sacado el Bachillerato con buenas notas, entrar en la universidad porque era lo que se esperaba de mí, acabar abandonando rápidamente (ahora veo que hubiera sido lo mejor hacer un fp grado medio de auxiliar de clinica dental y quizá, solo quizá, un grado superior de higienista dental, aunque hubiera necesitado antidepresivos entonces para aumentar mi concentración y rendimiento porque entonces la depresión llevaba tres años haciendo estragos conmigo, pero repudiaba depender de medicamentos…y en el fondo sigo repudiandolo) y él era un hombre de 31 años de mundo, que se las sabía y con una habilidad para meterse a casi todo el mundo en el bolsillo, cosa que yo admiraba. Y una adicción que parecía (o eso me hizo creer) que podía vencer.
Yo, poco experimentada y enamorada, pensé que con mi apoyo y compañía le haría salir (me habia contado que habia sufrido un trauma terrible que me impresionó mucho, que luego me enteré de que no era cierto) y, cuando me dijo que necesitaba una familia, yo que también la necesitaba aunque no quería hijos, me propuse dársela. Antes de que el test diera positivo, tuve muchas dudas y pensaba que aquello era una completa locura. Cuando el test dio positivo, a los tres dias de retraso, me alegré mucho por él, que cuando lo supo parecia que le habia tocado la loteria y llegó a decir «Dios me ha perdonado, yo ya me daba por estéril»), pero entonces a mi me entró pánico. Yo no queria ser madre, no tenia apego a los niños y el embarazo y sobretodo el parto me producian parto.
Pasé un embarazo con bastante desapego especialmente al principio, miedo, rabia, pánico al parto, terror a ser una mala madre por no tener instinto maternal y que mi hija sufriese las mismas carencias emocionales que yo sufrí con mi padre, que era de carácter inestable, explosivo hasta la violencia (no fisica, pero sí verbal y rompiendo cosas y poniendose irracional y tirando cosas cuando se enfadaba) al que decía que no me parecía en nada, pero he acabado pareciendome en muchas cosas a él. El parto, afortunadamente, fue una cesárea. Si lo hubiera sabido, me hubiera quitado mucho estrés de encima. Eso y haber tenido una situación económica estable y no estar de aquí para allá al principio.
No puedo decir que mi marido no me quisiera, aguantara y ayudara, porque sí lo hizo, junto con la familia de él, aunque las mujeres de naturaleza muy maternal (siempre quisieron tener hijos), no me entendian mucho.
Su hija no hizo que la adicción de mi marido y consecuentes problemas para toda la familia desaparecieran ni menguara, cosa que hizo que me sintiera profundamente estafada, culpable, enfadada e infeliz, aunque también hubo momentos de felicidad.
Llegó finalmente la vuelta a casa de mi familia, con mi madre muy contenta después de todo lo habia sufrido y encantadisima de tener una nieta, y mi padre al principio muy tranquilito y luego dando muestras de sobra de su gran decepción y su falta de amor por mí y por mi hija. Después de mantener una relación clandestina con mi marido, apoyada por mi madre y su familia, con los que vivía él, y llevarle a su hija a otra provincia cada fin de semana, él murió una noche a mi lado sin que yo me enterase de nadie. El trauma y los sentimientos de culpa me duraron años. Luego, años de llevarle a la nieta a la familia de él, pasado un tiempo de duelo, me sumieron en la rabia por no poder dar carpetazo a aquello. Entre unas cosas y otras, acabé explotando cada dos por tres, con problemas alarmantes de memoria, deseos de largarme y huir de todo, y me tuve que ir al médico porque no podia afectar que ello afectara a mi trabajo, que empezaba a afectar, en el que me volqué bastante. Diagnóstico del médico de cabecera: depresión. Unos antidepresivos que me fueron muy bien y para adelante más animada y tranquilita. Hasta la fecha.
Y con eso y el dinero que cobraba de las pagas de viudedad y orfandad y mi trabajo, la ayuda inestable de mi madre, todo fue mucho mejor.
Lo que quiero reflejar con esta historia es que, como yo lo pasé mal con el embarazo de mi hija (que cuidado, eso no quiere decir que no la quiera, aunque no he sido una madraza precisamente; eso lo fue más bien mi madre) y luego al quedarme embarazada por segunda vez, que mi marido ya le tenia puesto hasta el nombre y le hacia ilusión tener otro hijo pero entendió que no se podia, pero yo rechazaba ese embarazo como quien rechaza un cáncer y pensaba que, si no accedia al aborto y acababa teniendo un hijo que no queria y encima en esa situación, yo no sé cómo hubiera acabado, pero peor que ahora, seguro. No quiero ni pensar qué hubiera pasado. Con decir que pensaba seriamente en que debia suicidarme antes de dar a luz para no traer un niño al mundo por el que no sentia mas que rechazo encima a una situación de pena y con probabilidades de que me lo quitaran o tener que darlo en adopción, cosa que se me hacia insoportable.
Me arrepiento de haberme quedado embarazada por segunda vez, pero no de haber abortado.
Entiendo perfectamente a esta mujer. No tienen derecho a obligarla a pasar por un infierno. Porque no es nada menos que eso por lo que se pasa cuando se gesta y pare sin querer: un auténtico infierno.
Una aclaración, que he estado releyendo mis mensajes y puede no haber quedado claro: mi primer embarazo fue buscado; el segundo no; en absoluto, fue un fallo de cálculo, cuando casi siempre usábamos preservativo.
Mi marido tenía sus defectos, como yo y el resto del mundo los tenemos, pero no hizo lo que ha hecho este hombre: denunciar a su «pareja» para obligarla a gestar, parir y acabar teniendo un hijo que ella no quiere. Ese hombre no respeta a la que será (en el desgraciado caso de que un nuevo juicio le dé la razón muy rápidamente) la madre biológica de su hijo y, si ahí ya falla, yo no me fiaría de él como padre. Qué tipo más patético, que tiene que ir a la justicia para obligar a ser madre a una mujer porque seguro que no habrá tía que quiera nada con él!. Y qué justicia más lamentable hay en Uruguay, que estando vigente una ley de aborto libre tenga que meterse en la decisión de una mujer porque al tipo con que ha tenido un rollete se le ha encaprichado ser padre o simplemente fastidiarla!. Tendría que intervenir la ONU y meterles un paquete bueno para que aprendieran bien la lección y esto no ocurra jamás. Y alguien deberia ayudar a esa chica para que emigrase y abortase en otro lugar. Hasta podria ayudarla España y darle asilo. Prácticamente podria tratarse de una refugiada politica, porque su propio pais la quiere someter a tortura psicológica forzandola a ese proceso y la ha abandonado.
En un fragmento de la historia, he comentado que junto con mi marido me estuvo ayudando su familia, pero no sé por qué omití a mi madre. Mi madre siempre estuvo ahí ayudando y sufriendo más que nadie. No le debo la vida, no, le debo cien vidas porque con una o dos no tendría suficiente para pagar todo lo que ha hecho por mí. La pobre mujer me ayudaba a escondidas de mi padre. Estaba muy desgastada por aquello y yo difícilmente me lo he perdonado. Ni yo quería ni podía tener otro hijo ni ella podia ayudarme más. Le costó reunir el dinero para pagar el aborto. Intenté hacerlo por la Seguridad Social, pero una prepotente enfermera del área de psiquiatría acabó dándome cita en tres semanas juzgándome y aclarandome que me hiciera a la idea de que, en el rarísimo caso de que aceptasen realizarme la intervención, se me pasaria el plazo legal para hacerlo.
Junto a mi amigo recientemente fallecido, mi madre es otra que se merece ir al cielo de cabeza por todo lo que ha ayudado a propios y a extraños.
Ella es creyente, pero rara vez va a misa y no va a confesarse ni en broma; ella cree que no necesita (ni quiere) la absolución de un sacerdote, sino que basta con hablar directamente con Dios. Hay mucha gente que debería aprender de ella, tanto ateos, como creyentes o agnósticos.
Al parecer, en España hay algo que pocos saben…
Artículo 7.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. <>.
Ello, por imposibilidad psicofísica, iguala al nonato a los demás menores de edad y a los incapaces, por quienes también comparecen en juicio sus represen-tantes, según los artículos 7.1 y 7.2 de igual Ley.
Esta norma, al habilitar al padre a comparecer en juicio en defensa de todo derecho de su hijo nonato, le faculta también a defenderle su Derecho a la Vida, y por tanto a solicitar del Juez medidas cautelares para impedir el aborto. –>Artículo 6.1 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil. –>Normas españolas. (7) (8) (58)
Repito el comentario, ya que lo que el editor web suprime lo que había indicado entre signos «mayor que» y «menor que» y por consiguiente es necesario poner los comentarios con otro caracter (comillas)…
Al parecer en España, tenemos algo…
Artículo 7.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. «Comparecencia en
juicio y representación. Por los concebidos y no nacidos comparecerán quienes legítimamente les
representarían si ya hubieran nacido».
Ello, por imposibilidad psicofísica, iguala al nonato a los demás menores de edad y a los incapaces, por quienes también comparecen en juicio sus represen-tantes, según los artículos 7.1 y 7.2 de igual Ley.
Esta norma, al habilitar al padre a comparecer en juicio en defensa de todo derecho de su hijo nonato, le faculta también a defenderle su Derecho a la Vida, y por tanto a solicitar del Juez medidas cautelares para impedir el aborto. –>Artículo 6.1 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil. –>Normas españolas. (7) (8) (58)
La chica finalmente tuvo un aborto supuestamente natural y, apoyada de abogados que defienden sus derechos, va a ir contra la jueza que puso a un feto y los supuestos deseos paternales de un tipo que al parecer no valía un pito y sólo quería fastidiar por encima de su propia persona, futuro, vida y salud.
No puedo hablar de articulos legales porque de Derecho sé poco más que nada, aunque tengo entendido que en el caso de la interrupción del embarazo, referido más cuando hay una ley de supuestos y no plazos, el feto es un bien protegido, pero cuando entran en conflicto los derechos de la mujer gestante con los del feto, se tienen más en cuenta los de la mujer. Del tipo que la ha dejado embarazada, sea marido, novio, amante o rollete de noche, mañana o tarde, no se dice nada ahí y ni falta que hace en mi opinión. En una ley de plazos, mientras no se pase del plazo legal de aborto libre, lo único que se tiene en cuenta es la voluntad de la mujer, no sus motivos o al hombre que la ha dejado encinta, que yo sepa.
Volviendo al caso de Uruguay, sabéis qué es lo que han aprendido las mujeres uruguayas, y por ende las de otros países con legislaciones parecidas o incluso más restrictivas de todo esto?. Que si una mujer quiere quiere abortar, más vale no contarle nada al tipo que la ha dejado embarazada por si las moscas.
yo creo que nadie tiene derecho a quitarñle la vida de ningún niño y ese hijo es también del padre, ole por evitar ese crimen, ella se que olvide de la criatura cuando nazca y se acabo, que tendrá un padre que la querra
Eso de entregar el hijo al padre y olvidarse de él es muy fácil de decir. No tienes hijos, verdad?. Yo sí y te aseguro que no podría habérsela entregado a su padre y olvidarme de ella sin más.
Y qué pasa si el padre es un maltratador, un violador, un adicto, un inmaduro patológico o cualquier tipo de indeseable que te obliga a tener un hijo y a estar unida a él para siempre (y a parte a otro ser humano) por ello?. Te parece justo?.
no creo que el padre sea asi, ya que demuestra querer a su hijo, no podrias habérselo entregado al padre pero ¿matarlo si hubieras podido? por favor, esta mujer no quiere a su hijo, si no, no querría matarle y me parece terrible que nadie piense en ese pobre niño