La franja de edad más común de las pacientes es la de 30 a 34 años, seguida la de 25 a 29 años. El Servicio Murciano de Salud gastó el pasado año casi un millón de euros en costear un total de 3.328 abortos en la Región de Murcia. Este es el gasto de un servicio, el de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) osea aborto, que la Sanidad pública murciana tiene concertado con cinco clínicas, osea abortorios, de la Región de Murcia, unos centros a los que deriva a las mujeres que no quieren seguir adelante con tu embarazo, ya sea por motivos de salud o porque la gestación no ha sido deseada. Osea decidir que su hijo no viva.

La mayoría de los abortos se practican fuera de los centros sanitarios públicos, ya que casi el 80 por ciento de los ginecólogos que trabajan en los hospitales murcianos se han declarado objetores de conciencia. Sin embargo, muchos especialistas señalan que «no se trata únicamente de una cuestión ética, sino que tampoco disponemos de los recursos humanos y materiales para realizar más de tres mil abortos cada año en la red pública».

El número de interrupciones voluntarias del embarazo se ha ido reduciendo de forma muy leve en la Región de Murcia en los últimos años y si en el año 2015 se practicaron 3.456 intervenciones de este tipo, la cifra bajó a 3.374 en 2016 (con un coste de 1,01 millones de euros) y a 3.328 el pasado ejercicio 2017 (con un gasto de 996.000 euros), según los datos facilitados por el Servicio Murciano de Salud (SMS).

Las franjas de edad más comunes no suelen variar mucho de un año a otro y fue en el grupo de mujeres de entre 30 y 34 años donde más abortos se practicaron el pasado año, con 726 en total. A éstas les siguen las de 25 a 29 años (692 IVE); de 20 a 24 años (654); las mujeres de entre 35 y 39 años (599); y las de entre 15 y 19 años (376), entre otras edades. La Opinión de Murcia