La campaña de vacunación contra el tétanos efectuada en 2014 en Kenia pudo ser en realidad un programa para controlar el crecimiento de la población. Estas vacunas poseían de forma injustificada la hormona beta-HCG (Gonadotropina Coriónica Humana) que como se sabe provoca abortos y esterilidad permanente. Lo han denunciado asoc. médicos católicos y conferencia de obispos católicos. Esta campaña ya la realizaron en México y Nicaragua en 1993 y en Filipinas en 1994. Los viales de las vacunas dieron positivo en beta-HCG. El comunicado oficial sobre el contenido de estas vacunas se dio a conocer impactados por la deshonestidad de la campaña de vacunación de más de 42 millones de kenianos.
¿Cual es la función de esta hormona? En el momento de la fecundación, se segrega esta hormona para preparar el revestimiento del útero y liberara otras hormonas y que el embarazo siga su curso. Pero cuando se suministra en el hombre junto al toxoide del tétanos provoca la formación de anticuerpos que impiden que se reconozca la propia hormona HCG, osea hacen el efecto contrario. Esto es bien sabido y refutado en el mundo farmacéutico.
Añadiendo a esto, lo normal en la vacunación infantil es dar 3 dosis por tramos de edad, mientras que la OMS (Organización Mundial de la Salud) vía UNICEF lo suministraba hasta 5 veces. Por más, estas vacunas NO LLEGARON POR LOS CANALES NORMALES NI CON LAS MISMAS REFERENCIAS QUE EN OTRAS CAMPAÑAS. dsalud.com