Empapelando Madrid el pasado domingo con la escusa del Día Internacional contra la Violencia a las mujeres. Ocupando zonas de USO PÚBLICO. Unas doscientas mujeres se ofrecen parte de su cuerpo para que lo utilice quien «desee tener un hijo» y ofrecer públicamente su vientre para ALQUILARLO. El eslogan elegido, «Nosotras parimos, nosotras decidimos» (faltan palabras, NOSOTRAS PARIMOS NOSOTRAS DECIDIMOS QUE NUESTRO HIJO NO VIVA), es el mismo que utilizaban las feministas para apoyar el aborto.
Por favor no hablen en plural. Las mujeres no os necesitan. No sois mayoría. (Foto del cine callao, Madrid)
Pero el cuerpo sí es una cosa que se usa. Personalmente no veo mal que una mujer se preste para ser vientre de alquiler, no creo que deba tacharse de deshumanización en el mismo sentido que el aborto. Al fin y al cabo cuando buscamos un empleo también nos vendemos.
El problema es que manipula la procreación y se desvirtúa y devalúa la unión genitiva de un hombre y una mujer con su doble significado (unitivo y procreativo).