Llevo poco tiempo yendo a rescates, pero creo que no podré olvidarme nunca de una chica que salía del abortorio Dator. Iba sola andando hacia el metro. Marta y yo nos hemos cruzado con ella. Nos ha escuchado unos minutos, callada.
Salía de abortar. Y de repente, entre lágrimas levanta la voz y nos dice: ¡Por qué no estabais ahí antes cuando entre a abortar! si hubierais estado antes no lo habría hecho. Y esto me ha dejado mal, se me hizo un nudo en la garganta. No paraba de mirar a Marta y después a mí diciéndonos que éramos como unos ángeles, que ella sabía que esto era una señal. Y después nos contó que hace unas semanas entró dos veces a la clínica abortiva, la primera para informarse y en la segunda le hicieron una ecografía, un análisis de sangre y demás pruebas por la seguridad social pues la avisarían posteriormente de la cita para abortar. Al terminar acudió a la recepción y dijo que no quería llevar a cabo el aborto, a lo que le contestaron amenazando con llamar a la policía y con que tenía que pagar las pruebas, y que no podía hacer otra cosa ya, acotando las posibilidades de elección.
Lo curioso es que después el aborto no se lo cobraron, pues como dijimos antes, venia de la seguridad social, entonces… ¿.por qué tuvo que pagar las pruebas de la segunda cita?
Ella nos insistió que tuvo miedo y que se sintió amenazada ahí dentro, ella con su bebe y un nivel muy alto de presión por parte del personal.
Marta me cuenta que esta frase nos la dicen muchísimas chicas, ¿por qué no estabais ahí cuando entre a abortar? No he parado de ir a rescates desde entonces. Alfredo Pascual, estudiante, rescatador Juan Pablo II.