De la «Operación Carioca» se llegó a decir que había destapado la mayor trama de prostitución de toda Galicia. Con la juez Pilar de Lara al frente -sancionada por el Consejo General del Poder Judicial por una falta muy grave de desatención de las competencias judiciales- esta macrooperación iniciada en el año 2008 señaló la presunta vinculación entre agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la municipal con burdeles de Lugo en los que se cometían todo tipo de delitos, maltratos y atrocidades. Esta semana llegó a los tribunales la denuncia de una mujer prostituida en el club Queens, epicentro de la trama y con el principal acusado de la «Carioca» al frente.
A José Manuel García Adán, dueño de un club que llegó a facturar un millón de euros al año, se lo acusaba de obligar a una de las mujeres que trabajaban en el burdel de O Ceao a abortar después de que se quedase embarazada de un cliente. El escrito de acusación del Ministerio Fiscal pedía para Adán una pena de cuatro años de prisión, por haber sido el presunto instigador de una intervención a la que la mujer, que falleció hace unos meses de cáncer, se opuso. Ella le contó al padre del niño, un buen cliente del Queens, que estaba embarazada y quería seguir adelante. Pero el hombre, acusaba el fiscal, contactó con Adán y entre los dos localizaron a un ginecólogo que accedió a realizar la intervención, pese a la oposición de la chica, de 18 años y sin arraigo familiar en España. La operación se realizó sin anestesia y con la máquina de aspirado de la clínica estropeada.