Los que están con los pobres, no los millonarios, políticos, o del Banco Mundial, siempre defienden que ninguno de los que acogen quiere «decidir que su hijo no viva«.
No quieren abortar, quieren que les ayudemos a salir adelante con su hijo.
Los que están con los pobres, no los millonarios, políticos, o del Banco Mundial, siempre defienden que ninguno de los que acogen quiere «decidir que su hijo no viva«.
No quieren abortar, quieren que les ayudemos a salir adelante con su hijo.