Llega desde Italia para abortar en España, en 48 h se lo hacen todo.

Son las 18:30 y me llega un mensaje de Oriol, un rescatador de Barcelona. Acaban de hablar con una mujer que acaba de llegar de Roma. El abortorio la dice que está de 22 semanas de gestación. Al día siguiente le hacen el aborto. Tiene billete de vuelta a Roma en 48 h. Todo expres. En San Camilo, de Roma, no la hacen el aborto. Allí no se puede después de la semana 22. Muchísimas mujeres vienen de Europa ha hacerse un aborto en España. A Daniella (nombre no real), le cobran 2.500 euros. No tiene problemas económicos. Hace años decidió no ser madre. Cuando se enteró que estaba embarazada intentó abortar pero ese bebé se resistió a morir.

Hablamos durante horas en italiano, ella no sabe español. Vida muy solitaria, poco amor. Dice que Dios la ha abandonado. La comento que todo caso es al revés, ella ha abandonado a Dios. Porque El siempre esta ahí. Entramos en la madrugada. La conversación se va haciendo más profunda. Los rescatadores desde Barcelona, Maya y Oriol van preguntando, la escriben algún mensaje. Son las 7 de la mañana. Ella me comenta que ha decidido ir al abortorio a pedir que la devuelvan el dinero. Aunque nos da miedo que se rompa y aborte no podemos hacer nada. Pero no. Dios ha trabajado mucho toda la noche. Maya, Oriol y Federico, responsable de rescates, la llevan a hacerse una ecografía: es un chico pero está de menos de 20 semanas. El abortorio la ha engañado para cobrarla más. Se enfada muchísimo. Comen con ella. Acaban en una iglesia rezando. Están agotados, pero muy felices.

Daniella sabe que Dios le ha dado una oportunidad. Está tranquila, con esa paz que da el hacer el bien. Yo le he puesto un nombre a ese bebé, Lucio. Hoy es su día. No ha nacido todavía, pero para nosotros sí. Maya, Oriol, Federico y Marta, Rescatadores Juan Pablo II.

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