
La “Ley de Protección de Sobrevivientes de Aborto Nacidos Vivos”, conocida en inglés como “Born Alive”, obtuvo este 11 de enero 220 votos a favor y 210 en contra. Ahora deberá pasar al Senado para una segunda votación.
Aquellos centros médicos que no cumplan con los requisitos de atención podrían enfrentar multas o hasta cinco años de cárcel. Tampoco se impondría sanciones a la madre y la protegería de cualquier juicio. La Ley de Sobrevivientes de Aborto de Bebés Nacidos Vivos se presentó varias veces en el Congreso estadounidense, pero nunca se convirtió en ley. La última vez que se estancó en la Cámara de Representantes fue en el periodo 2019-2020.